*Son las galletas por excelencia en el sur.
*Dicen en Sultepec, que cuando pedían a las novias, los papás del novio llevaban una canasta de regalo llena de fruta de horno, como agradecimiento por la aceptación.
Sultepec, México. Los frutos se dan en los árboles normalmente no salen de los hornos, no obstante, la "fruta de horno” si; sale olorosa y crujiente de los hornos sureños, para complacer a todos con su delicioso sabor.
De los productos de repostería elaborados de manera tradicional y familiar se dice que es muy probable que tenga su origen en un desprendimiento de la panadería española y francesa, en donde los antiguos habitantes locales, adaptaron la esencia de la cocina mexicana, al gusto y buen paladar de los pobladores de la zona.
Esta delicia se distingue por estar horneado con leña, aunque algunos galleteros ya utilizan hornos de gas, lo que les ha permitido aumentar su producción.
En Sultepec, la familia Arellano, lleva 60 años dedicada a su producción con base en la receta original que heredó el tatarabuelo Isidoro Arellano.
Son la tercera generación que produce este tipo de galletas que poco a poco se fueron dando a conocer fuera de tierra caliente y gracias a ser tan deliciosas, se ganaron un lugar en las mesas de Toluca y Ciudad de México.
Esta rica "fruta", es una galleta de harina de maíz o pinole, manteca de cerdo y piloncillo o azúcar que se hornea; puede tener forma redonda, ovalada, de rosca o de letra “S”, entre otras. Se llaman así porque tradicionalmente se dice que son un fruto o regalo que sale del horno.
En el Estado de México se preparan con harina de trigo, maíz tostado, piloncillo y manteca de cerdo; su forma es redonda, ovalada o de moño sencillo. Son famosas en las dulcerías de Toluca, donde se venden en cajitas de cartón blanco.