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Irán en busca de su récord más vergonzoso: cien ejecutados en agosto


La elección de un presidente “moderado” no ha servido para frenar la pena de muerte en el régimen terrorista



Redacción El Monitor


El régimen chiita iraní no está dispuesto a perder su segundo puesto en países con más penas de muerte del mundo (lista negra encabezada por China) y se encamina hacia un nuevo récord en 2024, sin que la elección de un presidente “moderado”, Mazud Pezeshkian, en julio, pese a la Irán lucha por destacar en algo en el mundo


La ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo, denunció este lunes que el régimen terrorista de Ali Jamenei ejecutó a al menos cien personas en agosto y a 402 en total en los primeros ocho meses de 2024, de las 15 eran mujeres.


Juicios sin el debido proceso


Del total de ejecutados en agosto, 50 lo fueron por cargos de asesinato y 46, por delitos relacionados con el tráfico de drogas, según el recuento de esta organización, que resalta que únicamente el 6 % de las muertes fueron anunciadas oficialmente.


"La ejecución de al menos cien personas en sólo un mes debería ser condenada de forma contundente por la comunidad internacional", señaló en un comunicado el director de esta organización, Mahmud Amiry-Moghaddam.


Amiry-Moghaddam aseguró que las víctimas pertenecen a las comunidades "más débiles y más desfavorecidas" de la sociedad y que no tuvieron un proceso justo.


Es el caso del manifestante kurdo Reza Rasayí, ajusticiado el 6 de agosto tras un proceso en el que su confesión se extrajo bajo tortura y en el que fue declarado culpable de asesinar a un miembro de la Guardia Revolucionaria.


Rasayí era activista del movimiento feminista "Mujer, Vida, Libertad".


Los expertos recordaron que entre los delitos que pueden castigarse con pena de muerte en Irán se mantienen algunos de naturaleza tan imprecisa como "propagar la corrupción en la Tierra" o "hacerle la guerra a dios".


Récord en 2023


Por su parte, Amnistía Internacional teme que, a este ritmo, Irán bata en 2024 su propio récord histórico, alcanzado en 2023, con 853 ejecutados, de los que 481 fueron personas condenadas por delitos de narcotráfico.


“La pena de muerte es abominable en toda circunstancia, pero aplicarla a escala masiva por delitos de drogas tras juicios manifiestamente injustos ante Tribunales Revolucionarios es un abuso de poder grotesco”, denunció Diana Eltahawy, presidenta de Amnistía Internacional.


El número de ejecuciones en 2023 —año en que se disparó la represión por el asesinato a manos de la policía moral de Mahsa Amini por llevar mal puesto el velo islámico— supuso un aumento del 48% respecto a 2022 y del 172% respecto a 2021.



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