Ultraortodoxos rezan y lloran este martes en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, para conmemorar la destrucción del Templo.
Redacción El Monitor
La cancillería iraní rechazó este martes el llamado urgente de Alemania, Francia y Reino Unido para que no cumpla su amenaza contra Israel, en venganza por la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniye, y cuyo ataque podría ocurrir, según alertaron EU e Israel “esta misma semana”, coincidiendo con la festividad judía de Tisha B'Av, que conmemora la destrucción del Templo de Jerusalén por parte de los romanos, una fecha cargada de simbolismo que el régimen chiita podría haber elegido para su ataque contra la nación hebrea.
“Irán está decidido a defender su soberanía y seguridad nacional, además de ayudar a concertar una estabilidad sólida en la región y crear disuasión contra la fuente real de inseguridad y terrorismo en la zona”, aseveró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí.
El diplomático dijo que su país “no pide permiso a nadie en el uso de sus derechos reconocidos”, en referencia a una respuesta armada al asesinato del líder político del movimiento islamista palestino, ocurrido en Teherán el 31 de julio y cometido por el Mossad (la agencia israelí de espionaje y ataques selectivos en el exterior).
“La declaración de los tres países europeos, sin objeción alguna a los crímenes del régimen sionista (Israel), solicita descaradamente a la República Islámica de Irán que no castigue como un acto de disuasión al régimen que viola su soberanía e integridad territorial”, criticó el vocero iraní.
EU envía portaaviones
La noche del lunes el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que “Israel cree que es cada vez más probable que haya un ataque; compartimos esas preocupaciones”.
“Tenemos que estar preparados para lo que podría ser un conjunto significativo de ataques”, advirtió.
Después de hablar el domingo con el secretario de Defensa de Israel, Yoav Gallant, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, ordenó al portaaviones USS Abraham Lincoln y a un submarino con misiles guiados que acelere su llegada al Mediterráneo oriental, con la misión de atacar objetivos e interceptar cualquier ataque iraní.
Mientras tanto, el gobierno de Benjamín Netanyahu declara la alerta máxima en todo el Estado judío y no descarta que al ataque de Irán se sume también sus aliados de Hezbolá desde el sur de Líbano.
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