Restringen el acceso con la excusa de que se está implementando un nuevo sistema a través de foto identificación.
Redacción El Monitor
Metepec, México. Las dos Casas Club del fraccionamiento Foresta Dreams Lagoons niegan el acceso a sus instalaciones a residentes del mismo a pesar de llevar muchos años viviendo en el fraaccionamiento y estar al corriente en sus pagos.
Bajo el argumento de que se implementa un nuevo sistema de acceso a través de foto identificación, la administración de las Casas Club a cargo de Vannesa Calderón, niega el registro bajo el supuesto de que hay residentes que rentan sus espacios en las Casas Club.
La mayoría de los domicilios de este fraccionamiento tienen derecho a registrar a cinco personas para que hagan uso de las instalaciones de las Casas Club, siempre y cuando.estén al corriente en sus pagos. Sin embargo, la administración señala, sin presentar ninguna prueba, que las membresías se están rentando y niegan los registros de acceso.
En un país donde la obsesidad generada por la mala alimentación y la falta de ejercicio es una de las principales causas de muerte, los encargados de las instalaciones deportivas, dejan fuera de las mismas a residentes, violando de manera flagrante sus derechos.
"Estoy al corriente en mis pagos, demostré que vivo en la privada que estoy refiriendo y aún así me negaron el registro", señaló un residente del fraccionamiento que pidió el anonimato.
En el mismo sentido se refirió una joven residente, quien destacó que por prescripción médica iba al gimnasio y a la alberca, "pero ahora dicen que comparto vivienda y no tengo ningún derecho a pesar de tener un contrato de arrendamiento". Se sabe que son mucho más los afectados e inconformes con esta medida.
De manera extra oficial trascendió que lo que en realidad quiere la administración es seguir poniendo pretextos para no registrar a los residentes, y obligarlos a comprar nuevas membresías, mismas que venderán a muy altos costos.
Tal parece que a la administración de las Casas Club de Foresta Dreans Lagoons, no le interesa brindar un buen servicio si no sólo lucrar con la salud de los residentes de ese fraccionamiento.
Durante la pandemia las instalaciones permanecieron cerradas, pero la mayoría de los residentes y arrendatarios, sin importar su status, siguieron pagando sus mensualudades con la esperanza de que una vez que las autoridades levantaran las restricciones sanitarias pudieran volver a practicar algún deporte, sin embargo, no contaban con las acciones arbitrarias de parte de las autoridades de las Casas Club.
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