No obstante los múltiples reportes sobre la captura del líder de "Los Chapitos", las autoridades federales y estatales se han mantenido en silencio.
Redacción El Monitor
Este jueves, Culiacán, Sinaloa fue escenario de intensos enfrentamientos y narcobloqueos, mientras se extienden rumores sobre la captura de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Aunque hasta el momento no ha habido confirmación oficial de su detención, los actos de violencia que sacuden la capital sinaloense están vinculados a la presunta operación en su contra.
La ciudad se vio envuelta en una atmósfera de tensión, con vehículos incendiados en varios puntos estratégicos y el despliegue de elementos del Ejército y la policía estatal para intentar controlar la situación.
En comunidades como Paredones y Humaya, se registraron tiroteos entre civiles armados y las fuerzas de seguridad, en lo que parece ser una respuesta a la supuesta captura de Guzmán Salazar, quien habría tomado un rol prominente dentro del Cártel de Sinaloa tras la captura de su hermano, Ovidio Guzmán, en enero de 2023.
Escalada de violencia y caos vial en Culiacán
El tráfico fue interrumpido en diversos sectores de la ciudad, con narcobloqueos que incluyeron la quema de camiones y la colocación de artefactos ponchallantas, los cuales afectaron seriamente la movilidad. Una de las zonas más afectadas fue el bulevar José Limón, en las inmediaciones de un supermercado, donde múltiples vehículos quedaron inmovilizados tras caer en trampas preparadas por los delincuentes.
Por otro lado, en el sector del Puente Negro también se reportaron dispositivos similares que complicaron aún más la circulación. Los videos y fotografías compartidos en redes sociales muestran una ciudad prácticamente paralizada, con vías y locales clausurados, además de vehículos en llamas, lo que ha generó preocupación entre los habitantes.
Cierre de comercios y suspensión de clases
Como medida preventiva, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) decidió suspender sus clases en un intento de proteger a su comunidad ante la escalada de violencia. Robespierre Lizárraga, quien encabeza la rectoría, informó que las instalaciones fueron desalojadas para evitar riesgos mayores. Asimismo, diversos comercios de Culiacán optaron por cerrar sus puertas mientras se monitorea la evolución de los eventos.
El transporte público, a pesar de la creciente inseguridad, sigue operando de manera intermitente. Sin embargo, los concesionarios advirtieron que podrían suspender el servicio en caso de que los enfrentamientos se extiendan hacia el centro de la ciudad.
Persecuciones y heridos
En la comunidad de Paredones, uno de los focos de violencia más críticos, se produjo una intensa persecución entre fuerzas militares y presuntos sicarios, que dejó al menos un soldado herido.
Las autoridades iniciaron un operativo para intentar capturar a los responsables de los ataques, pero hasta el momento no se ha informado de detenciones.
Los habitantes de la zona han quedado atrapados en medio del conflicto, temerosos de salir de sus hogares ante la presencia de civiles armados en las calles.
Pese a los múltiples reportes sobre la captura de Iván Archivaldo Guzmán, las autoridades federales y estatales se han mantenido en silencio. No ha habido un pronunciamiento oficial que confirme o desmienta estos rumores, lo que genera un ambiente de incertidumbre entre los ciudadanos.
Guzmán Salazar, uno de los líderes más influyentes dentro del Cártel de Sinaloa, es buscado por la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su captura. Este posible golpe al liderazgo del cártel desató una violenta respuesta de sus integrantes, quienes buscan defender su estructura criminal.
Culiacán bajo asedio
La violencia que afecta a Culiacán no es un hecho aislado, sino parte de una larga historia de enfrentamientos entre las autoridades y el Cártel de Sinaloa. En los últimos años, la ciudad ha sido epicentro de eventos similares, en los que facciones criminales buscan resistir los intentos del gobierno por desmantelar sus operaciones
Comments