* Desde hace décadas en el municipio de Tejupilco, la familia Araujo Delgado trabaja en la elaboración del sombrero de astilla o calentano, oficio que les fue heredado por el señor Marcial Araujo Toledo
* Artesanos reconocen que en los últimos años las ventas del sombrero han ido a la baja, situación que les ha obligado a encarecer aún más este accesorio que brinda estatus y personalidad a los hombres de la Tierra Caliente
Saúl Suárez
Tejupilco, México. Con más de 15 años de experiencia dedicados a la elaboración del sombrero de astilla, también conocido como sombrero calentano, en el municipio de Tejupilco, Marcial Araujo Delgado mantiene vigente una tradición familiar que le fue heredada a él a sus hermanas por su papá, el señor +Marcial Araujo Toledo.
Procedentes del municipio de Cutzamala Guerrero, Marcial Araujo mencionó que llegaron a Tejupilco desde niños y desde entonces crecieron conociendo el negocio de los sombreros, “toda la vida nos hemos dedicado a esta actividad, hemos practicado mucho y gracias a ello sabemos elaborar un sombrero, siendo de hace unos 15 años para acá que nos metimos más de lleno a la producción”.
Explicó que el nombre de sombrero de astilla, es porque esta artesanía se elabora con delgadas tiras de otate que popularmente se les conoce como “astilla”, siendo dicho elemento el que brinda soporte tanto a la copa como a la falda, que son las dos partes que dan forma a dicho accesorio.
Indicó que la calidad de un sombrero se mide por el número de vueltas que conforman la falda del mismo y pueden ser desde 30 hasta 100, “cada vuelta se da con una trenza elaborada por tiras de palma, conocidas como ripios”.
Mientras que un sombrero de 30 o 40 vueltas se cotiza actualmente en unos 1500 pesos, los de 100 vueltas alcanzan un valor de hasta 30 mil pesos, “tenemos clientes que por encargo nos solicitan uno de 100 vueltas, para ello nos tardamos cerca de dos meses de trabajo, pues las trenzas son más finas y la costura se realiza a mano al igual que en los demás; en realidad tenemos uno o dos pedidos al año, ya que su valor es elevado y no cualquier persona los puede pagar”.
Adicionalmente, el experto artesano realiza mantenimiento a los sombreros que se han visto afectados por el tiempo, “un mantenimiento básico cuesta 100 pesos o 200 uno más completo, generalmente aplicamos pintura y restauramos algunas partes dañadas”.
Además del sombrero, Marcial Araujo también fabrica huaraches y cinturones de palma, artesanías que promueve en sus redes sociales donde se le puede encontrar como La Candelaria Sombreros, mientras que su taller se encuentra ubicado en la colonia México 68 de la cabecera municipal, a unos pasos de la antigua terminal de autobuses.
Foto Galería
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Marcial Araujo Delgado explicó que habitantes de comunidades como San Miguel Ixtapan, Puerto del Aire y otras localidades rurales del sur, son sus clientes habituales, en este sentido destacó que en muchos de los hogares, los jefes de familia se levantan y lo primero que hacen es ponerse su sombrero, pues dicho accesorio es toda una tradición.
No obstante, el artesano reconoció que al menos en los alrededores de Tejupilco, este producto poco a poco pierde terreno, ya sea porque se usan otros artículos para cubrirse del sol y de la lluvia, o simple y sencillamente porque hay personas que ya no usan nada en la cabeza, como ocurría en otros tiempos.
Indicó que debido a que el sombrero se usa menos que en años anteriores, dicha artesanía se vende ahora en un precio mayor, lamentablemente los costos se elevan para que siga siendo redituable trabajar en este bonito, pero muchas veces poco valorado oficio.
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