Redacción El Monitor
El clima invernal está tomando fuerza en Estados Unidos y no parece que vaya a mejorar pronto.
Dos tormentas invernales consecutivas azotaron el norte y el este de Estados Unidos con nieve y hielo la semana pasada, mientras que las fuertes lluvias empaparon California.
Esta semana se avecinan otras tres fuertes tormentas y las dos primeras azotarán algunas de las mismas zonas en una sucesión tan rápida que casi parecerá una sola tormenta.
La primera tormenta de la semana se desarrollará en las Grandes Llanuras el lunes por la noche y se expandirá rápidamente para llegar a la costa este el martes.
Esta tormenta se desplazará más al sur que cualquiera de las de la semana pasada y pondrá en medio de ella a algunas zonas que evitaron un desastre invernal. Algunas partes de los Apalaches, del Atlántico medio y de las zonas más meridionales del noreste se verán afectadas por la nieve y la lluvia helada al menos hasta el miércoles por la mañana.
El hielo será el mayor peligro de la tormenta y es probable que se alcancen cantidades peligrosas en algunas partes de los Apalaches. Las acumulaciones podrían superar los 6 mm en partes de Virginia Occidental, Virginia Occidental y el noroeste de Carolina del Norte.
“La acumulación de hielo en las líneas eléctricas y en las ramas de los árboles puede originar numerosos cortes de energía”, advirtió el lunes el Servicio Meteorológico Nacional en Blacksburg, Virginia.
Viajar durante y después de la tormenta podría ser “casi imposible” y cualquier corte de energía “puede durar varios días” en estas áreas, según el NWS.
Una racha de nieve caerá al norte de la peor helada de martes a miércoles. La nieve podría caer copiosamente y acumularse rápidamente en algunas zonas, como Washington. Es posible que caigan hasta 15 centímetros de nieve en la capital del país, y es probable que las nevadas más intensas comiencen el martes por la noche y continúen durante la noche. La nieve nueva se sumará a un total invernal ya impresionante hasta la fecha. En Washington ha caído tanta nieve desde el 1 de diciembre como en los dos últimos inviernos juntos.
La nieve también cubrirá partes de Pensilvania hasta Nueva Jersey y el extremo sur de Nueva Inglaterra. En la ciudad de Nueva York probablemente caigan entre dos y cinco centímetros de nieve.
Las fuertes lluvias empaparán las zonas del lado sur, más cálido, de la tormenta. Es posible que se produzcan lluvias torrenciales en una amplia zona del sur el martes y el miércoles: según el Centro de Predicción Meteorológica, durante este tiempo existe un nivel de riesgo 2 de 4 para partes de todos los estados, desde Texas hasta las Carolinas, incluidas muchas zonas que aún se están recuperando del huracán Helene.
La próxima tormenta se formará en el centro de EE.UU. mientras su predecesora sigue llevando nieve y hielo al este y lluvia al sur. Se esperan nieve, hielo y lluvia en las llanuras durante la noche del martes al miércoles por la mañana. Este desastre invernal se extenderá rápidamente el miércoles para abarcar gran parte del Medio Oeste y partes del Noreste por la noche.
La mayor parte de la tormenta estará en la costa este el jueves por la mañana, con nieve y hielo azotando el noreste y lluvia cayendo más al sur. En algunas partes del este solo pasarán unas pocas horas entre el final de la primera tormenta y el comienzo de la segunda.
Las nevadas totales de esta tormenta serán más altas en las llanuras y el medio oeste. Podrían acercarse a los 25 cm en Kansas City, Missouri, el miércoles, cerca del doble de lo que la ciudad suele recibir en todo febrero.
También es posible que el miércoles caigan más de 25 cm de nieve en Chicago, lo que sería suficiente para ser la nevada más importante de la ciudad en lo que va de temporada. La ciudad ha recibido unos 17 cm de nieve desde diciembre, cuando la ciudad suele registrar casi sesenta centímetros para este punto.
El hielo volverá a suponer un problema importante justo al sur de donde se prevé la caída de nieve más intensa. Es posible que se forme al menos una ligera capa de hielo, suficiente para dificultar los desplazamientos, en cualquier lugar desde Oklahoma y Kansas hasta el valle de Ohio y el noreste.
Algunas partes de los Apalaches recibirán otra ronda de hielo de esta tormenta. Es posible que algunos de los lugares más afectados por la primera tormenta no noten un descanso entre las dos tormentas, ya que las precipitaciones heladas disminuyen, pero no cesan por completo el miércoles por la tarde.
La tormenta terminará en gran medida el jueves por la noche.
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