Redacción El Monitor
Un grupo de científicos ciudadanos hizo un hallazgo cósmico sorprendente mientras exploraban datos de la NASA. Según informaron, detectaron un objeto estelar moviéndose a una velocidad vertiginosa de 1.6 millones de kilómetros por hora, tan rápido que está escapando de la gravedad de nuestra galaxia.
Este objeto, denominado CWISE J1249, fue identificado gracias al proyecto de ciencia ciudadana de la NASA, Backyard Worlds: Planet 9. Este espacio permite a los voluntarios examinar datos del satélite WISE, que cartografió el cielo en infrarrojo entre 2009 y 2011. Aunque el proyecto fue reactivado como NEOWISE en 2013 y continuó hasta su cierre en agosto de 2024, el análisis realizado por ciudadanos científicos ha sido crucial para este descubrimiento.
Lo que hace a CWISE J1249 tan intrigante es su composición química inusualmente baja en metales y su masa relativamente pequeña. Estas características sugieren que podría ser una reliquia de las primeras estrellas de nuestra galaxia, ofreciendo una ventana al pasado cósmico.
Los científicos creen que CWISE J1249 fue expulsado de su sistema estelar original debido a un evento catastrófico, como una supernova o la interacción con un agujero negro. Su descubrimiento desafía las teorías existentes sobre la evolución estelar y brinda nuevas pistas sobre los procesos violentos que dan forma a las galaxias.
En un hallazgo relacionado, otro estrella hiperveloz identificada a través del proyecto Backyard Worlds se mueve a 1.3 millones de millas por hora y está a unos 400 años luz de la Tierra. Esta estrella, conocida también como CWISE J1249+36, es la hiperveloz más cercana a nuestro planeta.
Investigaciones lideradas por el Profesor Adam Burgasser de la Universidad de California, San Diego, sugieren que se trata de una subenana tipo L, una clase de estrellas de baja masa y temperatura. Su inusual velocidad y trayectoria han llevado a los científicos a considerar su posible origen en un sistema binario post-supernova o en un cúmulo globular interactuando con agujeros negros.
Estos descubrimientos destacan la creciente importancia de la ciencia ciudadana en la astronomía. Proyectos como Backyard Worlds aprovechan la capacidad humana para identificar patrones en grandes conjuntos de datos, a menudo superando las limitaciones de los algoritmos computacionales.
La colaboración entre voluntarios, astrónomos profesionales y estudiantes está transformando el estudio del universo, facilitando el hallazgo de objetos celestes previamente desconocidos y ofreciendo nuevas perspectivas sobre la dinámica de la Vía Láctea.
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